Agencia Lusa
Revista Lux, 14 de Julho de 2012
Um concerto com a fadista Mariza e o cantor Milton Nascimento vai marcar a abertura oficial do Ano de Portugal no Brasil, a 09 de setembro, anunciou na sexta-feira, em Lisboa, o comissário-geral da iniciativa, Miguel Horta e Costa.
Horta e Costa fez a apresentação das linhas gerais da programação de Portugal, numa sessão no Centro Cultural de Belém (CCB), que contou também com a presença do comissário-geral do Ano do Brasil em Portugal, António Grassi, do ministro dos Negócios Estrangeiros, Paulo Portas, e do embaixador do Brasil, Mário Vilalva.
O Ano de Portugal no Brasil - Brasil em Portugal é uma iniciativa conjunta dos dois países que vai decorrer entre 07 de setembro de 2012 e 10 de junho de 2013, correspondendo, respetivamente, ao Dia da Independência do Brasil e ao Dia de Portugal. A realização deste evento foi decidida durante um encontro dos chefes do Governo dos dois países - a 10.ª cimeira luso-brasileira, realizada em 2010 -, na sequência de outras iniciativas que o Brasil tem vindo a realizar em França, Itália, Holanda e Alemanha.
Miguel Horta e Costa apontou que o Ano de Portugal no Brasil irá decorrer «num momento particularmente relevante, em que Portugal - como toda a Europa - enfrenta uma crise económica sem precedentes, enquanto o Brasil atravessa um ciclo de forte crescimento económico e social, afirmando-se como a 6.ª potência mundial».
Para o comissário-geral, o programa «constitui uma oportunidade para apresentar no Brasil um Portugal jovem, moderno e inovador, através de uma operação estruturada de cooperação entre entidades públicas e privadas dos dois países». Nesse sentido, indicou, o lema do programa hoje apresentado será «Portugal Agora», e centrar-se-á na modernidade e na inovação, nas áreas da cultura, economia e desenvolvimento empresarial, na tecnologia, ciência, educação e desporto.
O vasto programa cultural, que, indicou, ainda não está finalizado, começará com um concerto de abertura a 09 de setembro, em Belo Horizonte, com a fadista portuguesa Mariza, e o cantor e compositor brasileiro Milton Nascimento, no Palácio das Artes. Na área da música, está ainda prevista uma digressão da orquestra da Gulbenkian pelo Brasil.
Nas artes plásticas, serão realizadas exposições de pintura de Maria Helena Vieira da Silva e de esculturas de Rui Chafes, no Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro, e uma exposição de pintura, desenho e obra cerâmica dos irmãos Columbano e Rafael Bordalo Pinheiro, no Museu Nacional de Belas Artes, na mesma cidade. Ainda nas artes plásticas, vão ser realizadas exposições dos artistas Vasco Araújo e Joana Vasconcelos, e, na área do design, uma dedicada ao trabalho de Fernando Brízio.
Na arquitetura, está em destaque a exposição «Os Pritzker de Língua Portuguesa - A Arquitetura e a Sedução», sobre os arquitetos brasileiros Oscar Niemeyer e Paulo Mendes da Rocha, e os portugueses Eduardo Souto de Moura e Álvaro Siza Vieira.
Na literatura, está prevista, em colaboração com o grupo editorial Leya, a publicação de dez novos autores portugueses no Brasil.
Faz ainda parte do programa uma exposição no Museu da Língua Portuguesa, em São Paulo, com um percurso da evolução do português no Brasil, tal como foi expressa na literatura brasileira, desde a época do Padre António Vieira, intitulada «Palavras de Memória».
A organização portuguesa está ainda a preparar «uma participação reforçada» nos principais festivais de cinema do Brasil.
Noche de Fado con Mariza
www.elmundo.es, 25 de Junio de 2012
Hay quien piensa que el fado es triste y quien sabe que también tiene su lado optimista, Fernando Pessoa decía que el fado no es ni lo uno ni lo otro, pero si en algo está todo el mundo de acuerdo es que se trata de la expresión del alma portuguesa por antonomasia.
Los enamorados de la canción tradicional lusa pudieron disfrutar de Mariza, una de las voces más internacionales del género (con permiso de Amália Rodrigues) en el 'Festival do Fado' de Madrid, donde, durante cuatro noches, el país vecino estuvo muy presente en la capital española.
La cantante que en solo una década ha conseguido más de 30 discos de platino y ha actuado en los mejores escenarios mundiales congregó a amigos y admiradores que se dejaron cautivar por su estilo intimista.
La cantante Mariza
Hay quien piensa que el fado es triste y quien sabe que también tiene su lado optimista, Fernando Pessoa decía que el fado no es ni lo uno ni lo otro, pero si en algo está todo el mundo de acuerdo es que se trata de la expresión del alma portuguesa por antonomasia.Los enamorados de la canción tradicional lusa pudieron disfrutar de Mariza, una de las voces más internacionales del género (con permiso de Amália Rodrigues) en el 'Festival do Fado' de Madrid, donde, durante cuatro noches, el país vecino estuvo muy presente en la capital española.
La cantante que en solo una década ha conseguido más de 30 discos de platino y ha actuado en los mejores escenarios mundiales congregó a amigos y admiradores que se dejaron cautivar por su estilo intimista.
La cantante Mariza
“La crisis acerca más a la gente al fado”
entrevista de Pilar Alvarez
fotografia de Cristóbal Manuel
El Pais, 23 de Junio de 2012
A Mariza le gustaría volver a aquellos años. A Zalala, la taberna de sus padres, donde escuchó sus primeros fados mientras servía las mesas. A las escalinatas sinuosas y las casas de color pastel del humilde barrio de Morería (Lisboa) donde la señalaban como la niña “que cantaba diferente”. Regresa a los conciertos tras un año de retiro por el nacimiento de su primer hijo. “Me estaba volviendo un poco loca, no puedo vivir sin cantar, es algo que me alimenta”.
Le podía la añoranza, la saudade quizás. “He echado mucho de menos el escenario, a los amigos, al público”. Ahora, cuando interpreta, la fadista rubia platino siente que está en aquella primera taberna o en la estrecha tasca do Chico, en el barrio lisboeta de Alfama, por la que a veces se deja caer. Quiere dar las gracias. “Es un obrigado a los que me han servido como profesores sin saberlo en todos estos años”. A los espontáneos a los que escuchaba en las calles del barrio. “A esas personas que me han envuelto con la música y con el sentimiento del fado”.
De eso va su último disco, Fado Tradicional, y el concierto que ofrece este domingo en Madrid en el II Festival Fado en los Teatros del Canal (Cea Bermúdez, 1). “Es un espectáculo más intimista, quiero estar más cerca de la gente”, explica al teléfono desde Portugal. Su última actuación en Madrid fue en 2007, cuando cantó con Miguel Poveda en el Auditorio Nacional tras participar en la película Fados, de Carlos Saura.
Mariza (Maputo, Mozambique, 1973) ha mezclado el género portugués con casi todo: jazz, soul, blues, música clásica, flamenco. “Llevo 10 años haciendo festivales muy diferentes, el fado combina muy bien. Es una música muy portuguesa, sí, pero también muy universal”.
En España ha colaborado con Poveda, José Mercé, con Concha Buika y el productor Javier Limón. ¿Tiene a alguien más en mente? “Eso no se planea. La música no es algo cerebral ni matemático. Hay que sentir empatía, energía, corazón...”. Pausa. Sí, hay alguien con quien interpretaría hoy mismo, sin conocerlo. Pero “a los dioses no se les pide nada”. El dios es Paco de Lucía. “Me encantaría que tocara un fado para mí”.
Mariza es embajadora del fado. Cuando fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2011, una periodista escribió: “Por lo menos esto nos ayuda a subir la autoestima, ¿no?”. Se queda pensativa. “Increíblemente, en este momento tan gris en Portugal, la gente se acerca más a la cultura, a la música, al teatro, al fado, porque alimentan el alma”. No se le ocurre ningún fado para ilustrar la crisis ni se atreve a citar cuál es su favorito. “Es como decirle a una madre que elija a uno de sus cinco hijos...”.
Desde que la Unesco les otorgó la distinción, siente que en su país hay más respeto por esta música nacida en los burdeles del siglo XIX. “Hay más gente que lo intenta estudiar, entender, cuidar. Ha sido muy importante para conquistar al público más joven, para que intenten conocer su historia y seguir adelante”. Promete un nuevo disco cuando termine la gira. Aún no hay detalles. “Sé que lo haré, pero aún no sé cómo. Primero tengo que sentirlo”.
fotografia de Cristóbal Manuel
El Pais, 23 de Junio de 2012
A Mariza le gustaría volver a aquellos años. A Zalala, la taberna de sus padres, donde escuchó sus primeros fados mientras servía las mesas. A las escalinatas sinuosas y las casas de color pastel del humilde barrio de Morería (Lisboa) donde la señalaban como la niña “que cantaba diferente”. Regresa a los conciertos tras un año de retiro por el nacimiento de su primer hijo. “Me estaba volviendo un poco loca, no puedo vivir sin cantar, es algo que me alimenta”.
Le podía la añoranza, la saudade quizás. “He echado mucho de menos el escenario, a los amigos, al público”. Ahora, cuando interpreta, la fadista rubia platino siente que está en aquella primera taberna o en la estrecha tasca do Chico, en el barrio lisboeta de Alfama, por la que a veces se deja caer. Quiere dar las gracias. “Es un obrigado a los que me han servido como profesores sin saberlo en todos estos años”. A los espontáneos a los que escuchaba en las calles del barrio. “A esas personas que me han envuelto con la música y con el sentimiento del fado”.
De eso va su último disco, Fado Tradicional, y el concierto que ofrece este domingo en Madrid en el II Festival Fado en los Teatros del Canal (Cea Bermúdez, 1). “Es un espectáculo más intimista, quiero estar más cerca de la gente”, explica al teléfono desde Portugal. Su última actuación en Madrid fue en 2007, cuando cantó con Miguel Poveda en el Auditorio Nacional tras participar en la película Fados, de Carlos Saura.
Mariza (Maputo, Mozambique, 1973) ha mezclado el género portugués con casi todo: jazz, soul, blues, música clásica, flamenco. “Llevo 10 años haciendo festivales muy diferentes, el fado combina muy bien. Es una música muy portuguesa, sí, pero también muy universal”.
En España ha colaborado con Poveda, José Mercé, con Concha Buika y el productor Javier Limón. ¿Tiene a alguien más en mente? “Eso no se planea. La música no es algo cerebral ni matemático. Hay que sentir empatía, energía, corazón...”. Pausa. Sí, hay alguien con quien interpretaría hoy mismo, sin conocerlo. Pero “a los dioses no se les pide nada”. El dios es Paco de Lucía. “Me encantaría que tocara un fado para mí”.
Mariza es embajadora del fado. Cuando fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2011, una periodista escribió: “Por lo menos esto nos ayuda a subir la autoestima, ¿no?”. Se queda pensativa. “Increíblemente, en este momento tan gris en Portugal, la gente se acerca más a la cultura, a la música, al teatro, al fado, porque alimentan el alma”. No se le ocurre ningún fado para ilustrar la crisis ni se atreve a citar cuál es su favorito. “Es como decirle a una madre que elija a uno de sus cinco hijos...”.
Desde que la Unesco les otorgó la distinción, siente que en su país hay más respeto por esta música nacida en los burdeles del siglo XIX. “Hay más gente que lo intenta estudiar, entender, cuidar. Ha sido muy importante para conquistar al público más joven, para que intenten conocer su historia y seguir adelante”. Promete un nuevo disco cuando termine la gira. Aún no hay detalles. “Sé que lo haré, pero aún no sé cómo. Primero tengo que sentirlo”.
"Yo en España me siento como en casa"
entrevista de Alberto Ojeda
www.elcultural.es, 23 de Junio de 2012
La II edición del Festival Internacional de Fado no podía tener mejor broche. El domingo por la tarde aparecerá en el escenario de los Teatros del Canal la imponente Mariza, la mujer que ha convertido este género portugués en un fenómeno masivo en su país, y que lo ha llevado fuera de sus fronteras, como su embajadora más reconocida y eficaz (el año pasado fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad). Regresa a Madrid dos años después de su último concierto aquí, en el Auditorio Nacional, junto a Miguel Poveda. Esta vez viene con su disco Fado tradicional bajo el brazo, un trabajo en el que ha vuelto a la taberna que su padre tenía en el barrio de Morería, donde se empapó de los cantes más puros de la Lisboa decimonónica. Esa reivindicación de la tradición tendrá también su réplica, porque Mariza también pretende regalar a público madrileño un repertorio con sus temas más populares. Nos lo confiesa desde Lisboa, al otro lado del teléfono, mientras su hijo, de apenas un año, la interrumpe cada cierto tiempo.
¿Qué vamos a escuchar este domingo en los Teatros del Canal?
El concierto tendrá dos partes. En la primera saldrán a relucir los temas más populares y que le gustan a la gente. A la mitad del concierto daré un golpe de timón hacia territorios más íntimos. Será cuando cante las canciones del disco Fado tradicional.
Este disco suyo es un retorno a las raíces del fado. ¿Por qué sintió la necesidad de volver a esa época?
Yo fui la embajadora de la candidatura del fado para que la Unesco lo nombrara Patrimonio de la Humanidad. Esa candidatura decidimos basarla en este disco, que busca perpetuar el fado tradicional de cara al futuro. Para ello buceé en mi infancia y mi juventud, en lo que escuchaba en la taberna de mi padre en el barrio de Moreria, en las asociaciones de fado a las que iba... Intenté recoger aquellas voces que me nutrieron y me han hecho la fadista que soy. El disco era una forma de mostrarles mi gratitud.
Si usted está en esta línea de garantizar la pureza del fado del siglo XIX, ¿porque hay voces en Portugal que le reprochan una presunta falta de ortodoxia?
Bueno, yo no he escuchado esas voces. Yo creo que todo cantante de este género debe tener dominada la base del fado tradicional, el que se cantaba, más o menos, hace 120 años en los barrios. Yo me he criado en uno de ellos, he respirado ese fado puro, pero creo que hay que tener también una flexibilidad. El mundo está cambiando mucho y el fado no puede vivir al margen de esos cambios, también tiene que evolucionar sin perder de vista su pasado.
¿Cuando canta fuera de Portugal se siente más libre de improvisar y de seguir los cánones clásicos del fado?
No, yo canto igual en Portugal que en Sidney, Madrid, Singapur, Nueva York... Pero sí improviso, el fado es pasión y ésta no se puede calcular.
¿Cree que en España realmente entendemos el fado, que lo sentimos con hondura?
Yo en España me siento como en casa y veo mucho interés por el fado. Hay un público muy entendido y muy receptivo. Lo bueno de ese interés por el fado es que luego se transmite a otros aspectos de la cultura portuguesa.
De la música española ¿cuáles son sus fetiches?
Me encanta Paco de Lucía, claro. He de reconocer, sin embargo, que no soy ninguna experta en música española. Hay un grave problema de incomunicación en este sentido. Mucho de lo que se hace en España no llega a Portugal y viceversa. Por eso sé que me pierdo muchas cosas. Conozco algunos de los cantantes apadrinados por Javier Limón, como Concha Buika. También sigo a Carmen Linares, Estrella Morente, Mercé... Camarón también me gusta mucho, por supuesto. Pero reconozco mi ignorancia.
¿En qué sentido cree que le marcó en su estilo el hecho de que su madre sea africana?
Bueno, yo me siento muy, muy portuguesa. Al fin y al cabo aunque nací en África mi infancia ya la pasé aquí en Lisboa. Mozambique me queda muy lejos. De África tengo más influencia de países como Angola o Cabo Verde. Mi madre me ha abierto mucho los gustos musicales, porque ella ponía en casa y en la taberna música antillana, argentina, brasileña... Pero ya digo que cuando canto fado concentro en el fado únicamente.
www.elcultural.es, 23 de Junio de 2012
La II edición del Festival Internacional de Fado no podía tener mejor broche. El domingo por la tarde aparecerá en el escenario de los Teatros del Canal la imponente Mariza, la mujer que ha convertido este género portugués en un fenómeno masivo en su país, y que lo ha llevado fuera de sus fronteras, como su embajadora más reconocida y eficaz (el año pasado fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad). Regresa a Madrid dos años después de su último concierto aquí, en el Auditorio Nacional, junto a Miguel Poveda. Esta vez viene con su disco Fado tradicional bajo el brazo, un trabajo en el que ha vuelto a la taberna que su padre tenía en el barrio de Morería, donde se empapó de los cantes más puros de la Lisboa decimonónica. Esa reivindicación de la tradición tendrá también su réplica, porque Mariza también pretende regalar a público madrileño un repertorio con sus temas más populares. Nos lo confiesa desde Lisboa, al otro lado del teléfono, mientras su hijo, de apenas un año, la interrumpe cada cierto tiempo.
¿Qué vamos a escuchar este domingo en los Teatros del Canal?
El concierto tendrá dos partes. En la primera saldrán a relucir los temas más populares y que le gustan a la gente. A la mitad del concierto daré un golpe de timón hacia territorios más íntimos. Será cuando cante las canciones del disco Fado tradicional.
Este disco suyo es un retorno a las raíces del fado. ¿Por qué sintió la necesidad de volver a esa época?
Yo fui la embajadora de la candidatura del fado para que la Unesco lo nombrara Patrimonio de la Humanidad. Esa candidatura decidimos basarla en este disco, que busca perpetuar el fado tradicional de cara al futuro. Para ello buceé en mi infancia y mi juventud, en lo que escuchaba en la taberna de mi padre en el barrio de Moreria, en las asociaciones de fado a las que iba... Intenté recoger aquellas voces que me nutrieron y me han hecho la fadista que soy. El disco era una forma de mostrarles mi gratitud.
Si usted está en esta línea de garantizar la pureza del fado del siglo XIX, ¿porque hay voces en Portugal que le reprochan una presunta falta de ortodoxia?
Bueno, yo no he escuchado esas voces. Yo creo que todo cantante de este género debe tener dominada la base del fado tradicional, el que se cantaba, más o menos, hace 120 años en los barrios. Yo me he criado en uno de ellos, he respirado ese fado puro, pero creo que hay que tener también una flexibilidad. El mundo está cambiando mucho y el fado no puede vivir al margen de esos cambios, también tiene que evolucionar sin perder de vista su pasado.
¿Cuando canta fuera de Portugal se siente más libre de improvisar y de seguir los cánones clásicos del fado?
No, yo canto igual en Portugal que en Sidney, Madrid, Singapur, Nueva York... Pero sí improviso, el fado es pasión y ésta no se puede calcular.
¿Cree que en España realmente entendemos el fado, que lo sentimos con hondura?
Yo en España me siento como en casa y veo mucho interés por el fado. Hay un público muy entendido y muy receptivo. Lo bueno de ese interés por el fado es que luego se transmite a otros aspectos de la cultura portuguesa.
De la música española ¿cuáles son sus fetiches?
Me encanta Paco de Lucía, claro. He de reconocer, sin embargo, que no soy ninguna experta en música española. Hay un grave problema de incomunicación en este sentido. Mucho de lo que se hace en España no llega a Portugal y viceversa. Por eso sé que me pierdo muchas cosas. Conozco algunos de los cantantes apadrinados por Javier Limón, como Concha Buika. También sigo a Carmen Linares, Estrella Morente, Mercé... Camarón también me gusta mucho, por supuesto. Pero reconozco mi ignorancia.
¿En qué sentido cree que le marcó en su estilo el hecho de que su madre sea africana?
Bueno, yo me siento muy, muy portuguesa. Al fin y al cabo aunque nací en África mi infancia ya la pasé aquí en Lisboa. Mozambique me queda muy lejos. De África tengo más influencia de países como Angola o Cabo Verde. Mi madre me ha abierto mucho los gustos musicales, porque ella ponía en casa y en la taberna música antillana, argentina, brasileña... Pero ya digo que cuando canto fado concentro en el fado únicamente.
Mariza em Cartaz Olímpico
Agencia Lusa, 20 de Junho de 2012
A fadista Mariza estará entre milhares de artistas das 204 nações em competição nos Jogos Olímpicos e Paralímpicos, em Londres, que atuarão num grande festival cultural que arranca quinta-feira e decorre até 09 de setembro, no Reino Unido.
Mariza atuará dia 21 de julho, no palco Europa do BT River of Music, um evento de música de entrada gratuita, à beira do rio Tamisa, que terá lugar no fim-de-semana que antece o início das olimpíadas, a 27 de julho.
Ao todo, os organizadores têm programados 12 mil eventos com a participação de mais de 25 mil artistas, incluindo alguns mais conhecidos como Gilberto Gil, Yoko Ono, Damon Albarn, Cate Blanchett, Jay Z e Florence and the Machine, entre outros.
Apesar de ser centrado em Londres, o festival será distribuído por 900 recintos, em todo o Reino Unido, e inclui 137 estreias mundiais e 85 estreias britânicas.
A abertura será feita em Edimburgo, num concerto ao ar livre com Gustavo Dudamel e a Orquestra Sinfónica Simón Bolívar da Venezuela, à qual se juntará um grupo de jovens músicos locais. Mais a sul, a companhia francesa Les Commandos Percu aproveitará a passagem da tocha olímpica para fazer um espetáculo junto ao lago Windermere, enquanto que nos jardins botânicos de Carmarthen, no País de Gales, será posta a descoberto uma réplica insuflável do monumento pré-histórico Stonehenge.
A fadista Mariza estará entre milhares de artistas das 204 nações em competição nos Jogos Olímpicos e Paralímpicos, em Londres, que atuarão num grande festival cultural que arranca quinta-feira e decorre até 09 de setembro, no Reino Unido.
Mariza atuará dia 21 de julho, no palco Europa do BT River of Music, um evento de música de entrada gratuita, à beira do rio Tamisa, que terá lugar no fim-de-semana que antece o início das olimpíadas, a 27 de julho.
Ao todo, os organizadores têm programados 12 mil eventos com a participação de mais de 25 mil artistas, incluindo alguns mais conhecidos como Gilberto Gil, Yoko Ono, Damon Albarn, Cate Blanchett, Jay Z e Florence and the Machine, entre outros.
Apesar de ser centrado em Londres, o festival será distribuído por 900 recintos, em todo o Reino Unido, e inclui 137 estreias mundiais e 85 estreias britânicas.
A abertura será feita em Edimburgo, num concerto ao ar livre com Gustavo Dudamel e a Orquestra Sinfónica Simón Bolívar da Venezuela, à qual se juntará um grupo de jovens músicos locais. Mais a sul, a companhia francesa Les Commandos Percu aproveitará a passagem da tocha olímpica para fazer um espetáculo junto ao lago Windermere, enquanto que nos jardins botânicos de Carmarthen, no País de Gales, será posta a descoberto uma réplica insuflável do monumento pré-histórico Stonehenge.
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